En España contamos con la presencia de la subespecieC.e. hispanicus(ciervo ibérico).
El ciervo ibérico es llamado de diferente forma según la región donde nos encontremos; en castellano: ciervo o venado, más común el segundo, en catalán y gallego: cervo, y en euskera: oreñá. En Asturias se le denomina venáu. A la hembra se la denomina cierva, venada o pepa en todas las regiones de España.
Existen también distintas maneras para referirse a él según la edad con la que cuente:
Cervato o gabato, el joven de primer año, este no cuenta aún con astas.
Estaquero o vareto el de un año ya cumplido, éste cuenta con dos pequeñas cuernas no ramificados a modo de estacas o varas.
Horquillero, horquillón o enodio, el macho de dos años. Que posee dos cuernos con una pequeña ramificación en la base de la cuerna o en lo más alto de esta.
En el momento que cuenta con al menos seis puntas y roseta es considerado ciervo o venado.
Las ciervas jóvenes con no más de dos años son denominadas gabatas o gabatonas.
El Ciervo, es el mayor ungulado de la Península Ibérica, aunque de menor tamaño que sus congéneres europeos, ley natural que se cumple con casi todas las especies de caza mayor en España como consecuencia de la barrera natural que ofrecen los Pirineos. Es un animal que se distingue a primera vista por su cornamenta ramificada, salvo en el periodo primaveral en el cual esta se desprende en el proceso llamado desmogue (marzo), para rápidamente en un periodo de dos o tres meses, volverle a crecer, siendo esta nueva cornamenta generalmente más ramificada y de mayor grosor que la anterior. Alrededor de los diez años llega a su máxima plenitud. En los ejemplares muy mayores ésta va deteriorándose año tras año.
Las hembras carecen de cornamenta.
El ciervo ibérico puede alcanzar una longitud de 2,2 m. de largo, una altura a la cruz de 1,20 m. con un peso que en raras ocasiones alcanzará 160 Kg.
La hembra es de menor peso y longitud. Estas medidas son las máximas que podemos encontrar demanera natural en el tercio Norte peninsular, al Sur, no es normal que alcancen estas medidas, sobre todo de peso.
A grandes rasgos, el pelaje de éste animal, en periodo estival es corto y de color pardo rojizo y en periodo invernal es algo más largo y castaño-pardo grisáceo. El macho se caracteriza por tener en el vientre un pelaje de color negro muy oscuro, que se acentúa después del celo.
La capa de las crías es castaña y moteada en blanco, permitiendo que pasen inadvertidas en la vegetación durante los tres primeros meses de vida.
El venado se distribuye actualmente por toda la Península Ibérica, a excepción de la parte más Oeste de Galicia, siendo característico su hábitat en zonas boscosas y adehesadas. Originalmente sólo se encontraba en la mitad Sur-Oeste peninsular. Su distribución ha ido en aumento debido al éxodo rural, el abandono y forestación de tierras agrícolas y las explotaciones cinegéticas. Capaz de desplazar a especies como el corzo, e incluso al jabalí, es necesario controlar sus densidades sobre todo para permitir la regeneración de las especies forestales.
Es un rumiante herbívoro que se alimenta de pastos, hojas, bellotas, brotes y todo tipo de frutos. Dependiendo de la dieta y la época del año siempre tendrá un mayor o menor grado de ramoneo.
La época de celo del venado trascurre entre mediados de septiembre y principios de octubre. Es en este momento cuando su cuerna está totalmente desarrollada (liberada de la “correa” o capa aterciopelada que luce hasta el final del desarrollo), elemento que le sirve para entablar los combates con sus congéneres logrando así cubrir el mayor número de hembras y hacer mayor su harén (que puede llegar hasta las 40 o incluso 50 hembras).
Este periodo se conoce como berrea o brama debido al sonido gutural que emiten los machos durante el ocaso y la aurora de esos días.
El foto-periodo (acortamiento de los días) y la aparición de las primeras lluvias otoñales tras el seco estío peninsular marcan el comienzo del celo.
La gestación dura todo el invierno para ser en la primavera (mayo, junio) el momento en el que las hembras paren una única cría.
El venado en España es cazado principalmente en tres modalidades; la montería, el rececho y el gancho. En la primera el ciervo se abate durante la temporada general de caza mayor (generalmente de octubre a febrero, ambos inclusive), compartiendo protagonismo con jabalíes, y en algunas ocasiones con gamos y muflones.
La segunda modalidad se desarrolla sobre todo en la época de berrea cuando los mayores ejemplares son más fáciles de avistar debido a que el celo les hace mermar la prudencia, es este momento ideal no sólo para cazar los animales de mayor trofeo, sino también para realizar una caza selectiva de los ejemplares enfermos, muy viejos, o con defectos que pueden transmitir a sus vástagos (selectivos). El rececho puede practicarse también durante la temporada general, siempre que la orden general de vedas de la comunidad autónoma y el plan técnico de caza donde se cace lo permita.
En el caso del gancho esta modalidad es propia del centro y Sur peninsular; es como una pequeña montería, en estos ganchos aparte de venados, es sobre todo muy común cazar jabalíes y ciervas.
Este animal es también cazado de forma más minoritaria en algunas batidas al norte del país y en ocasiones en la modalidad denominada Baqueo (recogida).