Corzo (Capreolus capreolus)


Nomenclatura

Según la zona donde nos encontremos se le conoce como, corzo en castellano, corso y cabra cerval, en Cataluña y la Comunidad Valenciana, basauntzá en euskera, corzu enToledo, y corciu en Asturias y algunas zonas de Cantabria, Galicia y León. Cariñosamente es conocido entre los cazadores como el duende del bosque, por su sigilo y sus repentinas apariciones, y como tragabalas por la cantidad de disparos fallidos que provoca su caza.

La hembra es denominada corza y los ejemplares jóvenes de menos de dos años y sin cuernos como corcinos. Los machos jóvenes con tan solo dos pequeños cuernos cortos y sin ramificar, son conocidos como estaqueros.


Identificación

De mucho menor porte que su pariente el venado (el corzo es de la familia de los cérvidos), destaca por la pequeña cuerna que poseen los machos sobre sus cabezas; esta es una cuerna ramificada en la que cada cuerno cuenta con tres puntas (por tanto seis puntas en el conjunto de toda la cuerna), una en la parte anterior, junto a la roseta; con forma curvada hacia arriba, una en lo más alto y que supone el fin de la sección vertical del cuerno, y otra en la parte posterior que se encuentra a la mitad de la sección vertical del cuerno, curvada hacia arriba.

La longitud de estos cuernos rara vez supera los 30 cm., estos poseen un color pardo, que puede variar según la vegetación de la zona y el mes en que nos encontremos; es importante destacar el perlado de la cuerna de los corzos, estas son pequeñas rugosidades de una extraordinaria belleza.

Algunos ejemplares de corta edad presentan cuernas de 4 o 5 puntas (entre los dos cuernos), pero también es muy normal que los ejemplares en plenitud y de edad avanzada presenten cuernas de más de seis puntas y con un perlado espectacular y de proporciones desmesuradas.

Por otro lado hay que decir que existen casos muy poco comunes y muy poco habituales de corzas que presentan unos pequeños cuernos de una sola punta cada uno y de una longitud de no más de 5 cm.

El pelaje de estos animales es color pardo claro durante la primavera y el verano, poco espeso y corto, por el contrario en el otoño y el invierno adquiere un color grisáceo, y una espesura y longitud algo mayor que en el periodo primaveral y estival. Poseen un vientre y un escudo anal de color blanco, y unas patas traseras más largas que las delanteras.

Es también importante decir que el desmogue del corzo no se produce en primavera como en el caso de ciervos y gamos si no que, pierden la cuerna en el mes de noviembre para tenerla formada de nuevo entre marzo y abril.


Hábitat y distribución

El corzo se encuentra en toda la Cordillera Cantábrica, los Pirineos, Montes de Galicia y León (a excepción de la costa atlántica gallega), en zonas de bosque y monte de Valladolid y de Ávila, en las sierras del sur de Salamanca y norte de Cáceres, en la Sierra de la Culebra en Zamora, en los Montes Vascos de Álava, Guipúzcoa, y parte de Vizcaya, en las sierras de Burgos, La Rioja, Soria, Zaragoza, Teruel, Guadalajara, Cuenca y Valencia que pertenecen al Sistema Ibérico. En las sierras de Guadarrama, Somosierra y Sonsaz del Sistema Central; en Los Montes de Toledo y sus estribaciones y en montes del este de Ciudad Real y el oeste de Albacete; y por último en las sierras gaditanas y malagueñas de Los Alcornocales y Grazalema, y en puntos aislados del norte de Córdoba y oeste de Sevilla. Es una especie cuyas poblaciones en general están experimentando un claro incremento en todo el territorio español.

Habita en bosques frondosos, cerca de los cuales haya praderas o zonas de dehesa donde poder pastar, además necesita de la presencia de arroyos y charcas.

Su distribución y su densidad de ejemplares creció de forma sobresaliente en los últimos treinta años.


Alimentación

Es un animal herbívoro que posee una amplia dieta, por otra parte es conocido por su exquisitez a la hora de elegir su alimento, come: sobre todo brotes tiernos, y además hojas, hierba, frutos de quircíneas (encinas, robles,…), bayas, cortezas, zarzas, brezos y castañas. Es común verle “picotear” de una mata a otra.


Reproducción

Es en el mes de julio cuando comienza la ladra del corzo, es decir su época de celo que dura más o menos un mes, se denomina así porque los corzos machos en sus luchas por el territorio y por ende de las hembras que habiten este, se emiten gruñidos y ladridos unos a otros, mientras que también se persiguen; llegando en ocasiones a luchar entre ellos entrelazando sus cuernas. Las hembras paren en abril o mayo, de una a tres crías siendo lo más común los partos de dos corcinos; así entre la copula y el parto pasan alrededor de nueve meses, pero en realidad la gestación solo dura cuatro, esto se debe a que tras la fecundación, la gestación queda paralizada, para retomarse de nuevo cuatro o cinco meses después una vez ha pasado lo más crudo del invierno, este fenómeno se denomina diapausa embrionaria y solo sucede en el caso de esta especie.


Modalidades de caza

El corzo se caza fundamentalmente en rececho, entre los meses de mayo, junio y julio. Posteriormente en el mes de septiembre (según CCAA), se puede volver a cazar el macho y las hembras, respetadas hasta este mes. Aunque las fechas para su caza en rececho, dependen de la orden general de vedas de la comunidad en la que se cace. Otra modalidad para su caza muy empleada en el norte peninsular, y antiguamente también en zonas de Cádiz y Málaga, es la batida; la cual se practica hoy día en los meses de septiembre y octubre, esta modalidad es muy común en el Principado de Asturias, Galicia y Cantabria, donde se le caza junto al jabalí.

Otra forma de cazarlo es el aguardo, pero este más bien suele compaginarse con el rececho. De forma más minoritaria hay quien lo caza en vaqueo.